Arenado

En qué consiste

Se trata de una técnica abrasiva de suavizado, modelado y limpieza de una superficie áspera y dura. El resultado se consigue mediante la presurización de las partículas sólidas a gran velocidad sobre el material.

Cualquier material duro puede ser sometido a este procedimiento, pero existe una excepción, y paradójicamente es el diamante. Los usos más frecuentes suelen ser en piedra y metal, aunque en este último se utiliza básicamente como una técnica de limpieza para eliminar el óxido y suavizar los bordes ásperos. En el caso del ladrillo o la madera, este tratamiento se utiliza para eliminar pintura vieja o manchas de aceite o suciedad. Existen dos casos, el plástico y el vIdrio, en lo que esta técnica tiene un fin decorativo, pero se debe ser cuidadoso porque son materiales menos resistentes y muy maleable

Obras Públicas

Gran parte de nuestra experiencia profesional reside en el área de las obras públicas,

donde contamos con interesantes y exitosos proyectos realizados.

En EDICIMA nos encantan los proyectos de obras públicas, ya que nos permiten hacer nuestra

pequeña contribución a la sociedad y a la ciudad, como es el caso de los dos parques más importantes de

nuestra ciudad, construidos por nosotros, y esto no podría ser motivo de más orgullo para nosotros.

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Rehabilitación y Reparación de Estructuras

Por medio de su servicio de reparación y rehabilitación de estructuras, trabaja para dar solución a los problemas surgidos en las estructuras de los edificios, especialmente de aquellos más antiguos. El paso más importante para determinar el proceso de rehabilitación y reparación de estructuras, por tanto, es la identificación del problema.

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Rehabilitación de un Parking zona Postiguet (Alicante)

Los problemas estructurales más habituales en edificios son:

  • Resistencia mecánica baja de los pilares de hormigón, muy inferior a la admisible.
  • Elevada porosidad del hormigón de los pilares, lo que representa una permeabilidad alta, compacidad baja y una mala aptitud protectora.
  • Presencia de cloruros y sulfatos, lo que conlleva un contacto de las armaduras con las sales y, consecuentemente, un proceso corrosivo por picaduras.
  • Presencia de un frente de carbonatación, invadiendo las zonas de ubicación de las armaduras, que se traduce en una despasivación total de las mismas y un proceso corrosivo generalizado.
  • Ambiente con variaciones cíclicas en los gradientes térmicos y de humidificación con condensaciones, provocando un aceleramiento del proceso corrosivo, derivando en la degradación del hormigón por fisuraciones zonales.
  • Mal aspecto superficial del hormigón con eliminación de material fino al frotamiento dactilar.
  • Defectos constructivos, como coqueras o nidos de gravas.
  • Acometidas de viguetas en bases y cabezas de pilares que reducen la sección resistente.
  • Fisuras a 45º con la directriz de la viga, siendo pasantes o dejando un núcleo sin fisurar mermando su sección.
  • Corrosión de armaduras en vigas con los mismos mecanismos de inicio de la despasivación del resto del proceso que la corrosión en pilares.
  • Anulación de los coeficientes de seguridad, siendo, en la mayoría de los casos, inferiores a la unidad, con agotamiento estructural.

Una vez identificado el problema, EDICIMA trabaja para darle solución.